Exposiciones y Museos

Las colecciones del Museo Nacional de Escultura

Una joya que por si sola merece una visita a la ciudad.

El Museo se define en su web como moderno y dinámico aunque sus colecciones sean históricas. Y esta es su esencia, ya que con el paso del tiempo ha ido innovando tanto en colecciones, exposiciones o programas educativos.

Cada cierto tiempo, se alternan diferentes exposiciones, para acercar a públicos variados y poder experimentar y presentar distintas obras y autores. Su apuesta clave consiste en mostrar tanto el conocimiento de la historia del arte como la del país para ofrecer perspectivas críticas inexploradas. Así mismo, las colaboraciones con otros museos e instituciones son frecuentes para poder profundizar en su identidad y esencia artística.

Pero el museo no es simplemente un armario de obras que de vez en cuando se enseñan; es el lugar cumbre del conocimiento, donde se aúnan artes y saberes; por eso mismo,  los programas culturales y educativos son señas del Museo Nacional de Escultura que apuesta por la educación de la Infancia y su formación pedagógica.

El catalogo del que dispone es inmenso. Las colecciones abarcan desde la Baja Edad Media hasta el siglo XX, se separan en dos grandes conjuntos de distinta función, naturaleza y origen (más de 3.000 piezas cada uno).

La primera colección y la que más sobresale trata sobre la Edad de Oro de la escultura española y dio origen al Museo en primera instancia; temas religiosas del siglo XV al XVIII. El valor recae en su originalidad técnica y artística, el patetismo emocional de la imaginería sagrada y además lógicamente como documento testimonial fundamental para conocer la situación en la que se vivía en España en la Era Moderna. Los artistas referencia son los maestros activos en Castilla durante la época: Alejo de Vahía, Berruguete, Bigarny, Pompeo Leoni, Juan de Juni o Gregorio Fernández. Desde 1933 se añadieron obras de diferentes escuelas españolas como Pedro de Mena, Martinez Montañés o Alonso Cano.

El segundo conjunto mencionado (llegado al Museo en 2011) se trata de la colección del Museo Nacional de Reproducciones Artísticas fundado en 1877, debido a su calidad, abundancia y antigüedad está valorada como una de las mejores del territorio artístico europeo. Diferentes soportes de yeso y bronce a la vez que litografías, pinturas sobre barro, fotografías de la evolución del gusto europeo, la tradición museística  y las  grandes invenciones de la reproductibilidad técnica. Además, cuenta con esculturas clásicas, medievales, renacentistas, barrocas y neoclásicas e incluso de civilizaciones orientales.

En ambas colecciones podemos encontrar la pintura más significativa de la época. Autores de la talla de Zurbarán, Ribalta, Machuca, Meléndez o incluso de fuera como Rubens o Jacob van Laethem.

La ciudad de Valladolid se aprovecha de la maravillosa colección del Museo en cada Semana Santa, 43 obras del Museo han formado parte de las procesiones.

El Museo se encuentra situado dentro de la zona histórica del Valladolid de la Corte, rodeado de edificios llenos de testimonios, como el Palacio Real, el Palacio Pimentel, la iglesia de San Pablo o la Casa de Zorrilla.

El Hotel Olid tiene el privilegio de estar situado cerca de todos esos hitos históricos, que por sí solos se merecen una visita, su céntrica situación lo convierte en un punto ideal desde el que acercarse, dando un agradable paseo, a la memoria de la cuidad.