Coincidiendo con la celebración del Congreso Internacional “Cervantes+Shakespeare 1616-2016” y a su vez, en honor a la fecha en la que murieron dos de los grandes literatos de la historia, la Universidad de Valladolid ha recreado el camino que recorrió el embajador inglés y su séquito de 600 herejes en 1605 mediante su estancia en la ciudad. El itinerario se inauguró a principios de mayo por Daniel Miguel San José, rector de la Universidad.

La ruta, cuidada de forma minuciosa gracias a un estudio completo de un plano histórico creado por Ventura Vega en 1738 y a textos originales de testigos de la época, reproduce a la perfección los pasos que dieron los ingleses y permite moverse por Valladolid conociendo uno de los episodios clave de su historia, la paz entre Inglaterra y España durante el reinado de Felipe III en España y Jacobo I en Inglaterra.
Como la fecha de la reunión entre ambos países, 1605, coincidió con el año en el que se publicó El Quijote, y en esa época Cervantes vivía en la capital castellana, muchas han sido las conjeturas y las hipótesis sobre un posible encuentro entre Cervantes y Shakespeare. Si no se llegaron a encontrar, estuvieron muy cerca de hacerlo por el itinerario que realizaron los embajadores y representantes ingleses.

Las etapas del itinerario:

Comienza en el Campo Grande y específicamente en la plaza de Zorrilla, donde se reunieron el embajador y almirante, Francis Howard, y el condestable de Valladolid. La teoría del encuentro entre ambos literatos se incrementa con esta cita, por la cercanía de la casa de Cervantes de este lugar y porque una de las Relaciones de esta época relató el hecho histórico, y, aunque es anónima, estaba atribuida a Cervantes.

La segunda etapa del recorrido discurre por la calle Santiago hasta la Plaza Mayor, lugar en el que se celebró una corrida de toros con toda la nobleza española, incluido los reyes. En varios de los textos sobre la cita, se expresa como un tal Don Quijote irrumpió en la plaza. La ruta continúa por calle Platerías, Macías Picavea y calle Angustias hasta llegar a San Pablo. Allí, en lo que hoy es la Diputación, se colocó el embajador para ver la procesión de Pentecostés. La visita del embajador, también, coincidió con el bautizo de Felipe IV, al que asistió a pesar de ser protestaste.

El camino finalizó tras recorrer la larga calle de Cadenas de San Gregorio y llegar al Convento, actual Museo Nacional de Escultura y acabar en la Casa del Sol, que era la residencia del Conde de Gondomar, embajador de España en Inglaterra.

Este recorrido histórico por Valladolid es una alternativa para realizar turismo y conocer los rincones por los que discurrió Don Miguel de Cervantes. El Hotel Olid tiene el privilegio de estar situado cerca de todos esos hitos históricos, que por sí solos se merecen una visita. Su céntrica situación lo convierte en un punto ideal desde el que acercarse, dando un agradable paseo, a la memoria de la ciudad.