Lugares emblemáticos

Paseando por Valladolid: zona de los Filipinos

Valladolid es una ciudad llena de encanto y uno de los mayores placeres es descubrir sus secretos y rincones menos conocidos. Hoy damos un paseo por la zona de Los Filipinos.

Una vez hayas recorrido los puntos estratégicos de la ciudad, te recomendamos explorar la ciudad a sorbitos. ¿Has visto nuestro post sobre los edificios históricos  más emblemáticos de Valladolid?

Uno de los paseos  de los que hablamos,  y que no desmerecen a cualquier otro de la Valladolid más turística, comienza atravesando los jardines del  Campo grande para llegar al Paseo de los Filipinos.  Allí encontraréis el Museo de Arte Oriental, situado en el convento de los Agustinos Filipinos y que alberga, a juicio de los expertos, la mayor colección de arte oriental.

La zona recibe este nombre porque hasta donde se sabe, más de 2000 clérigos  salieron desde Valladolid como misioneros por todo oriente (Filipinas, China, Japón…) desde el siglo XVI hasta ahora. Aunque el Museo Oriental (consta de 18 salas)  fue fundado en 1874  no se inauguraría de forma pública hasta el 1980 de manos de los reyes eméritos, Juan Córalos y Sofía.

El Museo Oriental es una visita más que recomendable: podrás disfrutar de la belleza sutil de las pinturas orientales, el preciosismo de sus esculturas, sus muebles, porcelanas, bordados… a través de sus salas llenas de arte.

Prácticamente al lado del convento, se encuentra la Iglesia de San Juan de Letran, antiguo hospital-asilo y posteriormente capilla de las Madres Reparadoras, que ha sido restaurada recientemente y posee una de las fachadas barrocas más bellas de la ciudad.

Para terminar el paseo por esta zona de Valladolid, os recomendamos dar una vuelta por la Acera de Recoletos, a dos minutos andando del Paseo de los Filipinos y presidida por lo que hoy se conoce como Plaza Colón (fácilmente identificable por la estatua del conquistador).  Las casas de la Acera de Recoletos son un perfecto ejemplo de la arquitectura burguesa del siglo XIX, como la Casa del Príncipe  o la Casa Mantilla. Esta última fue edificada en el mismo lugar  que antes  ocupó el antiguo Hospital de la Resurrección, donde el famoso escritor Cervantes sitúa la novela ejemplar  ‘El coloquio de los perros’.

¿Apetecible, verdad? Os deseamos que disfrutéis del paseo. Si tenéis alguna duda pregunta al staff del Hotel Olid, estaremos encantados de darte opciones tan encantadoras como esta para tus paseos por la ciudad.