El Palacio de Fabio Nelli, construido en 1576, se conoce actualmente como ‘El Museo de Valladolid’.  Fue creado como Museo Provincial de Antigüedades en el año 1879  y es uno de los edificios más bonitos y antiguos de Valladolid.

Se encuentra en la Plaza Fabio Nelli y recoge piezas históricas de la provincia desde que Paleolítico hasta la actualidad, destacando restos de la edad de hierro procedentes de los yacimientos de Soto de Medinilla y Padilla de Duero y ajuares tardo romanos como los de Simancas, San Miguel del Arroyo y otros.

Su historia comienza con un agente financiero vallisoletano, Fabio Nelli, nacido en 1533, quien obtuvo su fortuna en Sevilla y ya entrado en años decidió volver a Valladolid para construir este palacio.

Juan de la Lastra fue quien inspirado por El Escorial, realizó los primeros planos con una base cuadrangular y cuatro torres en las esquinas. El estilo arquitectónico que utiliza es el clasicista italiano; piezas como el patio, la fachada –obra de Pedro de Mazuecos, que destaca por su abundante ornamentación- o su escalera –pieza de Francisco de la Maza-, son los máximos representantes de este estilo en Valladolid.

Veinte años tardó en construirse, pero su dedicación fue tal que actualmente es considerada por críticos e historiadores como Juan José Martín González, Daniel Villalobos Alonso o Eloísa García de Wattenberg, el edificio renacentista del periodo clasicista más importante de la ciudad de Valladolid.

Actualmente el Museo de Valladolid cuenta con 18 salas dividas en dos temáticas:

Arqueología, donde se exponen piezas como esculturas, cerámicas, monedas e inscripciones  desde el Paleolítico hasta etapas visigodas y altomedieval.

Bellas Artes, donde se pueden admirar colecciones que comprenden del siglo XV hasta el XVII de obras de pintura sobre tabla y artes decorativas como orfebrería, esmaltes, marfiles, mobiliario y cerámica.

Finalmente, pero no menos importante, al terminar la visita por estas salas, hay una pequeña selección de piezas  sobre Historia de la Ciudad que merece la pena ver.

Si estas pensando en visitarlo no te lo plantees, desde el Hotel Olid son tan solo dos minutos tomando la Calle Concepción. Y si viajas en familia, este verano el Museo de Valladolid cuenta con un montón de actividades y talleres (con previa reserva) para los más pequeños de forma gratuita.