Vaya, pues parece que aquí sí hay playa… aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid. Y nunca mejor dicho. Gracias al río, que pasea lento por un cauce que atraviesa la ciudad, los vallisoletanos pueden presumir de que Valladolid tiene entre sus calles la playa de las Moreras. Un atractivo turístico más que, además, está a tan solo diez minutos a pie del Hotel Olid. Si te alojas con nosotros, no dejes pasar la oportunidad de visitar este enclave único en plena llanura castellana.

Este pequeño remanso de paz en el centro de la ciudad permite sofocar el calor que aprieta durante los meses estivales y huir del ajetreo de la ciudad. Se trata de una playa fluvial cuya longitud ronda los 200 metros y que alberga paseos en invierno y bañistas en verano.

Un breve repaso por la historia nos lleva a recordar las piscinas Samoa y Deportiva que se encontraban en la zona, ahora de recreo y con amplios jardines, junto a la playa. En torno a 1950 el Ayuntamiento decidió abrir una pequeña zona de baño en el río, que rápidamente tuvo que ampliar debido al aumento de afluencia. Su arena, traída desde diferentes playas del norte de España, se limpia y reemplaza cada año tras los daños que haya podido sufrir en las épocas de crecidas del Pisuerga.

El número actual de bañistas poco tiene que ver con el del siglo pasado debido al incremento de piscinas en Valladolid, tanto públicas como privadas. Pero todavía son muchos los nostálgicos que aún disfrutan de la playa de Las Moreras. Es una opción elegida también por jóvenes y turistas porque, pese a que las vistas no te permiten perder la mirada en una masa infinita de agua, es posible gozar de la tranquilidad que brinda poder pasar una parte del día con los pies enterrados en la arena.

En tu próxima visita a la ciudad no dudes en pasear por sus calles, disfrutar de su exquisita gastronomía, sus deliciosos vinos y aprovecha para presumir de haber estado en la playa en Valladolid.