Edificios históricos

Mercado del Val

Con el paso de los años, muchas estructuras vallisoletanas han ido desapareciendo, por suerte, el Mercado del Val aún se conserva para que podamos disfrutar de él.

El Mercado del Val ha sido el único superviviente de los tres mercados que se construyeron en Valladolid a finales del siglo XIX, porque, aunque muchos no lo sepan, si, en la ciudad existieron otros dos mercados. El de Portugalete y el Campillo.

Todos estos mercados fueron resultado de una propuesta planteada por el Ayuntamiento de Valladolid por la necesidad que existía de disponer de lugares más apropiados para la venta, eliminando así los puestos callejeros y garantizando una mejor higiene.

La aprobación de su construcción no fue fácil, puesto que en la plaza del Val había una iglesia y el cuartel de San Benito, e instalar allí el mercado no estaba muy bien visto por la Corporación.

Su diseño y estructura se inspiró en las famosas galerías de París, Les Halles, construido totalmente en hierro por el arquitecto Ruiz Sierra, tras ser rechazado un proyecto de ladrillo y madera tradicional.

En el año 1900, poco tiempo después de su construcción, fue reformado y desmontaron su cúpula principal. Hasta el año 1981 no sufrió ningún retoque más.

En el año 2015 se quiso dar un nuevo aire de modernidad a este emblemático mercado, comenzando una nueva reforma que ha finalizado en el mes de septiembre de 2016 y cuya inauguración se prevé que sea en las próximas semanas.

Esta reforma incorpora la última tecnología en cuanto a eficiencia energética para adaptarse al plan europeo CommONEnergy. Esta tecnología permitirá regular la temperatura y la luz automáticamente a través de sistemas inteligentes. Además, se incluyen fachadas multifuncionales que se adaptarán a las condiciones locales climáticas, mejorando su aislamiento.

El exterior también ha sido renovado, eliminando el ladrillo por cristaleras para que penetre la luz natural al interior del recinto, pero se ha mantenido la esencia de la estética de los mercados de mediados del siglo XIX.

El nuevo Mercado del Val transmite una mezcla de modernidad y tradición que hace obligatoria una visita a sus instalaciones, donde también se podrá disfrutar de un vermú o una tapa, ya que contará con un bar en la segunda planta.

No lo dudes y reserva tu habitación en el Hotel Olid, desde el que puedes llegar en menos de 4 minutos a pie a este maravilloso mercado y a muchos otros puntos turísticos de la ciudad, gracias a su céntrica ubicación.