El mes de octubre termina por todo lo alto en Valladolid. Se despide con un inmejorable sabor de boca gracias a la celebración de la Semana Internacional del Cine, que este año ha alcanzado su 67 edición. Actores, directores y productores han pisado la alfombra verde y han deleitado al público con los largometrajes más exquisitos, de cine de autor y con el toque diferente que un encuentro de este nivel merece. Y el Hotel Olid tiene un papel fundamental esta semana.

Las salas de cine de la ciudad se llenan de ciudadanos dispuestos a disfrutar de un buen rato y descubrir nuevos géneros a los que engancharse. El Teatro Calderón, con su imponente interior, se erige como sede oficial de la Seminci. Es el centro neurálgico, el punto en el que todos lucen sus mejores galas, donde se entregan la Espiga de Oro y demás premios y donde los ciudadanos pasan curiosos para, quizá y si hay suerte, ver alguna cara conocida.

Pero si hay un punto en Valladolid en el que el ambiente festivo de la Seminci se relaja y, a la vez, se lleva a su máximo nivel, es el Hotel Olid. Aquí, los invitados se hospedan y en nuestras habitaciones descansan tras las largas jornadas de entrevistas, saludos y posados. También aquí, en nuestro vestíbulo, se reúne la prensa y se acomodan espacios para que los periodistas dispongan de un espacio en el que preguntar y sacar lo mejor de cada personaje. El bar del hotel también es un punto importante de esta semana y en él se dejan ver las caras que se proyectan en las pantallas. Y las que están detrás de cada producción.

Así, cada año con la llegada del otoño y a finales de octubre, Valladolid se viste de gala para celebrar una edición más de la Seminici. Sus calles se llenan, la lluvia, a veces, da tregua y al Hotel Olid se convierte en lugar de encuentro y disfrute para invitados, curiosos y visitantes en la Semana Internacional del Cine de Valladolid.